A veces me cuesta encontrar el tiempo de registrar tantas cosas que nunca quisiera olvidar, detalles que hoy tienen colores que no puedo explicar pero que me embargan de alegría.
De hecho, hoy en la mañana nos estábamos acordando de cuando empezaste a comer a los 6 meses y para incentivar tu apetito y entusiasmo, tu papá te daba la papilla cantando “Rico, rico… rico, rico, rico”. Ambos lo habíamos olvidado y la canción fue un flashback inmediato. Sé que tengo un video.
Gracias por tanto mi pequeña, que hayas llegado a nuestras vidas sólo ha hecho crecer de amor nuestros corazones.
Siento que de niña a mí no amaron así, y probablemente a mi madre tampoco, pero hoy todo es distinto y se siente tan lindo crear todo este amor dentro de mi, que nunca me voy a cansar de agradecer a la vida por tanta felicidad.




No hay comentarios:
Publicar un comentario