Lastesis jugaron un rol muy importante en el estallido de octubre. Un colectivo feminista de Valparaíso creó una performance; "un violador en tu camino", que poco a poco tomó mucha fuerza.
El día 18 de octubre fue la primera vez que Lastesis interpretaron la performance frente a una comisaría en Valparaíso, la que fue realizada nuevamente el 25 de ese mismo mes.
Con el propósito de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, 2.000 mujeres con pañuelos verdes grabaron y viralizaron el video en el que cantaban al unísono:
"El partriarcado es un juez, que nos juzga por nacer, y nuestro castigo, es la violencia que no ves.
Es feminicidio. Inmunidad para mi asesino. Es la desaparición. Es la violación"
"Y la culpa no era mía no donde estaba ni cómo vestía. Y la culpa no era mía ni donde estaba ni como vestía. El violador eras tú. El violador eres tú. Los jueces. El Estado. El presidente"
Esta intervención se viralizó en diversas regiones, y se volvió a realizar esta performance en todas las ciudades del país, pero además, se viralizó en el mundo entero, y mujeres de México, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Turquía, Inglaterra, India, Francia... entre muchos países, se sumaron a la performance, con adaptaciones locales.
Muchas mujeres lloraron, muchas mujeres usaron sus redes sociales para contar sobre situaciones de abuso que vivieron, y una ola de empoderamiento femenino remeció el globo.
Esta ola sólo levantó el espíritu de las manifestaciones iniciadas con los cacerolazos del 18 de octubre en el país.
Este movimiento fue especialmente remecedor para las mujeres adultas, madres, abuelas, quienes, asumidas de la propia culpa tras vivir episodios de abuso, elevaron la voz para decir basta y reconfigurar esos recuerdos que las reconocían como culpables; "la culpa no era mía".
Por eso, surgió como idea, convocar a mujeres senior (sobre 40 años) en el frontis del estadio nacional, y el día 5 de diciembre se cifró en 10.000 mujeres vestidas de negro con pañoletas rojas, participando en la performance.
Este movimiento fue el puntapié inicial para marzo.
Ya el 2019 la convocatoria de la marcha por el día de la mujer había sido multitudinaria, por eso, el 2020 generaba alta expectativa, y se cumplió con creces. A pesar de que carabineros cifró la asistencia en 150.000, la cifra se quedó corta, porque claramente había superado la marcha del millón de personas. Las organizadoras cifraron en 3 millones de asistentes; 2 millones en Santiago y 1 en regiones.
Yo fui, y realmente fue increíble. Las calles estaban llenas, no daban más. Nos reunimos en Los Héroes y caminamos por la Alameda hacia el oriente, a fin de volver a bajar desde Plaza de la Dignididad. Nunca había visto tanta gente caminando desde el poniente al oriente. Parecía una marcha en sí, cuando solo era la convocatoria. A las 10:30 nos reunimos con Constanza, nos abrazamos y caminamos con la cara embetunada de bloqueador, el día estaba soleado, y las banderas hondeaban en las alturas. Mujeres embarazadas, niñas, adultas, ancianas, trans, todas unidas.
En la Plaza de la Dignidad, la estatua de Baquedano, apropiada por diversos grupos, que se fueron turnando desde el 18 de octubre para ocuparla, fue montada por una mujer que se preparó semanas para subir y mantenerse en la estatua sin arnés, y ese día estuvo 3 horas hondeando una bandera negra, coronándose como el símbolo de ese día histórico.
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Hace 7 años