martes, 3 de diciembre de 2019

Desde la ciudad de los reyes

Cómo extraño tu infinito cuerpo,
el rito de mi beso sagrado,
tus inquietos aleteos nocturnos
antes de lanzarte el mar de los sueños.

Cómo rompes entonces el silencio
con tu frágil ronroneo dulce,
mi corazón entregado ríe
y a tu lado en nosotros confío,

Podría caerse el mundo ahora,
podrían azotarnos cien plagas,
quebrarse el cielo y abrirse el fuego
Tengo la certeza, estamos juntos.